¿Cómo detectarlo?

 

¿Cómo podemos detectar un TEA?

Ya hemos hablado de cuales son los signos y síntomas de este trastorno, pero ¿cómo podemos aplicarlo a las distintas edades? Hablemos de ello más a fondo en cada signo y síntoma.

  • INTERACCIÓN SOCIAL ALTERADA: En el caso de los bebés podemos notarlo en el contacto visual, en las expresiones y en los gestos limitados. En ocasiones esto se manifiesta como una forma de sordera selectiva, ya que no suelen responder cuando se les llama.                               En el caso de los niños pequeños podemos notarlo en la falta de interés en recibir ayuda, en la incapacidad para iniciar o participar en un juego con otros niños o adultos, cuando juega solo y tiene una respuesta inapropiada en las interacciones sociales formales.
  • CAMBIOS EN LA COMUNICACIÓN VERBAL Y NO VERBAL: No utilizan el lenguaje verbal o corporal para la comunicación funcional e incluso pueden desarrollar mutismo en los casos más graves. Algunos niños comienzan el desarrollo del lenguaje en el primer año de vida, pero pueden retroceder y perderlo a partir del segundo año. Otros sufren un retraso general en todos los aspectos del lenguaje y comunicación.
  • INTERESES RESTRINGIDOS Y CONDUCTAS ESTEREOTIPADAS Y REPETITIVAS: Concéntrese en uno o más patrones de interés estereotípicos y limitantes que son inusuales en intensidad o contenido. Es común: insistencia excesiva en una misma actividad, rutina o ritual particular. Tienen poca tolerancia a los cambios en estas rutinas. Tienden a desarrollar hábitos motores rígidos y repetitivos, como sacudir o torcer las manos o los dedos, o movimientos complejos de todo el cuerpo.
  • RESPUESTA ANORMAL A LOS ESTÍMULOS: La percepción selectiva de ciertos sonidos significa que no responden a las voces humanas o sus propias palabras, sino que son extremadamente sensibles a ciertos sonidos e incluso la mayoría de las personas los consideran leves. Lo mismo ocurre con determinados estímulos visuales, táctiles, olfativos o gustativos. Esto a veces se manifiesta como un trastorno alimentario, en el que prefieren o rechazan ciertos sabores o texturas, o rechazan ciertas prendas debido al color y la sensación. A veces se producen disfunciones dolorosas graves que enmascaran problemas médicos como fracturas.
  • TRASTORNOS DEL COMPORTAMIENTO: A veces tienen dificultad para concentrarse en determinados temas o actividades que no han elegido por sí mismos. A menudo se piensa que algunos niños son hiperactivos o tienen problemas de déficit de atención e incluso alcanzan niveles significativos de ansiedad. Otros responden positivamente al cambio o al fracaso.
  • HABILIDAD ESPECIAL: Algunos niños pueden tener habilidades especiales en ciertas áreas sensoriales, de memoria, computacionales y otras que pueden permitirles sobresalir en materias como música, arte o matemáticas.

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